¡Hola venusinas! ¿Cómo llevan el día? Aquí les traigo un mini tutorial de cómo almacenar de forma práctica los labiales.
Sin
darnos cuenta, al revisar la gaveta tenemos muchísimos pintalabios que hemos
acumulando a través del tiempo y aunque los tengamos bien ordenados, por el tipo de empaque de algunos labiales no se aprecia su color a simple vista, así que la
mejor manera de organizarlos en colocarlos boca abajo para leer el nombre del
labial, sin embargo, cuando pasa el tiempo se va degradando o manchando esa
etiqueta. Pero poniendo esto en claro, uno pierde mucho tiempo, sobre todo
cuando estamos muy apuradas, leyendo cada etiqueta hasta conseguir el labial
que buscamos.
Si
eres makeup lover seguro ya has visto esta propuesta en otro lado, pero aquí
les cuento mi experiencia: los pastilleros para almacenar de forma práctica tus labiales.
Esta
manera sencilla de organizar los labiales sólo es genial en el caso que seas fan de los lipsticks y tengas un montón de ellos
en casa, o que te sea práctico aplicártelos con un pincel. Si eres maquilladora,
te quitarás peso de encima (literalmente), evitarás que se te olvide llevar o
se te pierdan barras de pintalabios, y podrás mostrar tu carta de labiales de
una forma bastante práctica y bonita a tu clientela.
EJECUCIÓN.
1. El
primer paso es… ¡ponerte creativa! según tus necesidades puedes utilizar los
pastilleros y clasificar los labiales por: color, acabado, marca, etc. Los hay con
7, 14 y 31 compartimientos (y hay más variedades).
¡Es tu elección! Yo he
elegido el de 7 (que trae en un extremo una cadenita de lo más cuchi).
RECOMENDACIONES:
- - Ten
en cuenta que debes seleccionar un pastillero transparente. Hay unos que son translucidos pero
opacos, que también funcionan, pero el color del labial no se apreciará
correctamente.
- Elige
uno que no sea tan profundo, ya que un solo labial (o parte de él) no será
suficiente para abarcar la superficie y te será incómodo al momento de
aplicártelo. Mientras menos profundo y más ancho mejor.
- Escoge
el modelo que se adapte a tus necesidades. Si no tienes un maletín o bolso
grande, es preferible que tengas dos pastilleros de 12 que uno de 24
compartimientos, ya que se te hará más cómodo transportarlo por el tamaño del
mismo. También he preferido elegir uno cuyos compartimientos se abran individualmente, me parece mas higiénico de esta forma.
Una
vez hallas escogido tu pastillero ideal, debes tener a mano una vela y una
cuchara.
2. Ahora
toca cortar la barra del labial (yo lo he hecho con una espátula, puedes
hacerlo con un cuchillo también).
RECOMENDACIÓN:
- Trata de dejar un poco del producto.
De manera que si deseas llevar en el bolso únicamente el labial que te has
puesto ese día, puedas transportarlo sin problemas para cualquier lado.
3. Una
vez que tengas la barra del labial cortado sobre la cuchara, vas a calentar la
misma con la vela. No hace falta acercarla mucho a la llama, pues no necesita
que hierva. Solo tienes que esperar pacientemente a que se derrita toda la
barra.
Yo
le he hecho utilizando un yesquero, a falta de vela, por eso no he podido tomar
las fotos, pues he tenido ambas manos ocupadas. Sin embargo, les recomiendo mejor
la vela, ya que con el calor la parte metálica del mechero se va calentando, y
al rato es imposible seguir sosteniéndolo, porque te va quemando el metal
caliente.
Una
vez derretido el labial vas a colocarlo directamente en el compartimiento, lo
esparces y se va a secar de forma automática, muy rápidamente.
4. Ahora
puedes colocar las mismas etiquetas que vienen con el labial (generalmente son
redondas) en la parte frontal del pastillero; como algunas de las mías estaban
desgastadas, y no quería que se viesen desuniformes, coloqué para todas una
etiqueta blanca con la descripción del labial (nombre y marca) ¡y listo!
5. Repite
el mismo proceso hasta terminar toda la serie. Si quieres que las etiquetas estén aun más protegidas puedes colocarle encima cinta adhesiva transparente.
Espero
que les haya gustado este diy, hacerlo seguramente te tomará tiempo (según la
cantidad de labiales que tengas), pero el resultado mola mucho. Y lo más
importante es que NO afecta la integridad del labial, tendrá las mismas
características de color y acabado que antes. En este experimento he probado
con labiales con acabado mate, cremoso, e incluso con glitter (purpurina), y me
ha ido bien con todos J
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