¡Hola, mundo!
Actualmente van en aumento el número de marcas de shampoo que comercializan sus productos con la etiqueta "Sin Sal". Y nos dan a entender que será el milagrito que necesita nuestro cabello para que luzca verdaderamente formidable. Aquí ahondaré un poco sobre los componentes que hacen denominarlos así y realmente para qué tipo de cabellos funcionan.
Primero, hay que tener claro que para que el shampoo cumpla su
función de limpieza debe componerse de un agente detergente con función
tensoactiva, al que se le denomina surfactante (aquel capaz de provocar un
descenso en la tensión superficial).
Los sulfatos
Los sulfatos son, después de los
jabones, los surfactantes de uso más antiguo. Los surfactantes sulfatados son
excelentes agentes espumantes, humectantes y detergentes, que hoy en día forman
parte del gran número de productos de uso doméstico e industrial.
El lauril éter sulfato de
sodio (SLES) es uno de los más comunes y no sólo puedes conseguirlo en tu
shampoo, sino también encontrarlo en otros productos de cuidado personal en los
que se requiera un agente de limpieza y a la vez generador de espuma, como los
jabones y pastas de dientes, quién lo diría, ¿no?
Es bueno que sepas que el SLES es
considerado seguro (La Administración de la Salud y Seguridad Ocupacional OSHA, y la Agencia Internacional en la investigación contra el cáncer IARC, han
llegado a la conclusión que dicho producto no es cancerígeno), sin embargo, como
principal efecto secundario genera irritación, la cual se va a incrementar al
aumentar la concentración del producto.
La sal común
Por otro lado, la sal común
(cloruro de sodio) es usada en la fabricación del shampoo con el fin de aportar
consistencia y viscosidad, pero no aporta beneficios a tu cabello. Incluso,
podría provocar exceso de frizz o cambios en un tratamiento como alisado,
permanente o coloración.
Cuando se elimina la sal común en
un producto como el shampoo, por lo general se suplanta por otro ingrediente
que haga la misma función y con otro tipo de beneficio, por ejemplo, podremos
encontrar algunos tipos de aceites que le confieran al shampoo el espesor que
se desea, con un valor agregado.
En este orden de ideas,
entendemos que ambos compuestos son sales (sales sulfatadas y la sal
común) pero que su obtención, fórmula química y función dentro del producto es
la que varía.
Probemos esto right now. Acércate al baño y revisa conmigo la etiqueta de tu shampoo.
Ej. 1 Shampoo ''sin sal''
No contiene la sal común (sodium
cloride, en inglés), vemos que el compuesto que lo sustituye es el alcohol
cetearílico (Cetearyl alcohol), que además de aportar el espesor es un
ingrediente hidratante.
Ej. 2 Shampoo común
Aquí no solamente observamos la
sal común sino también las sulfatadas (Sodium laureth sulfate y sodium lauryl sulfate), y éstas últimas están entre los
principales componentes del producto (recuerden que los ingredientes van a
estar escritos de acuerdo a su concentración en el envase, los primeros están
en cantidades mayores que los últimos de la etiqueta)
Por lo que se puede decir, que el
cloruro de sodio en sí no es malo porque generalmente lo vamos a conseguir en
pequeñas porciones (debería estar siempre entre los últimos ingredientes de la
etiqueta), queda en ti evaluar esto. Este ingrediente normalmente lo
conseguiremos con sales sulfatadas, por su compatibilidad entre ellas. Sin
embargo, debemos saber que la sal común en grandes cantidades sí proporciona
resequedad y esa sensación de cabello tieso (miren no más cuando van a la
playa, por eso no se recomienda ir después de haber realizado un tratamiento
químico al cabello).
Los sulfatos, por su parte,
tampoco son los villanos de la historia. Recordemos que en el cabello
normalmente nuestras glándulas generan unos aceites naturales llamados sebo, el
cual tiene como función crear una capa protectora entre el cuero cabelludo y el
ambiente, que en el pasar del tiempo está se une al polvo, sudor, residuos y
suciedad. El agua y el aceite no se unen never in the life, los tensoactivos (los
sulfatos de los que hablé atrás) son los que cumplirán esta función. Así que
tampoco tiene mucho sentido desplazarlos de la fórmula.
¿Cómo reconocer si mi shampoo tiene algún tipo de sal?
Podrás reconocer a simple vista esta composición en los productos con la etiquetas ''sin sal’’ o ''sin sulfatos’’. Sin embargo, recomiendo altamente que compruebes en los ingredientes tú misma, ya que si estás buscando un producto que no tenga ningún tipo de las dos sales, muchas etiquetas que dicen ''sin sal’’ tienen de igual manera sulfatos.
¿Cómo saber si soy candidata para usar un shampoo sin sal?
- Si eres una chica que constantemente utiliza químicos capilares (alisado, permanente, keratina, etc.) te conviene tener estos productos, ya que este tipo de shampoo, ayudará a prolongar el resultado de cualquiera de estos tratamientos, además de dejarlo más disciplinado, suave y brillante.
- Si tu cabello ha sido teñido y expuesto a procesos de decolorado requiere de cuidados especiales y por eso el shampoo sin sal es tu mejor opción, ya que ayuda a que el color del tinte dure mucho más tiempo, debido a que realiza un lavado muy suave en tu cabello no porque tenga una fórmula mágica para las coloraciones.
- Como el shampoo sin sal no elimina por completo los aceites naturales del cabello (por la ausencia de sulfatos) reduce la irritación en el cuero cabelludo y permite que dichos aceites trabajen mejor, siendo muy beneficioso en cabellos secos, ya que se mantendrán siempre con una hidratación adecuada.
- Ayuda a reducir el frizz, no obstante, en algunas personas puede generar caspa y acumulación de suciedad, por lo que a veces, produce picazón en el cuero cabelludo.
- Si tienes el cuero cabelludo sensible también te beneficiará, porque debes realizar un lavado con un shampoo muy suave que no altere el equilibrio de la piel. Para ello, tienes que comprobar que el producto que elijas no contenga sulfatos, ni colorantes ni sal en su fórmula. Es decir, debe tener el mínimo de aditivos entre los ingredientes.
- Un dato interesante es que el shampoo sin sales sulfatadas funcionan perfecto para los bebés (ojo, hablo del típico shampoo de bebé), debido a que éstos necesitan de un cuidado suave, nada agresivo y, además, el sulfato es el causante de que te piquen los ojos cuando te cae shampoo, por lo que se necesita evitarlo rotundamente en éstos casos.
¿A quiénes benefician entonces el
shampoo con sal?
- Es conveniente para personas que tengan el pelo graso, porque estos cabellos necesitan lavados más profundos, y un shampoo sin sal podría provocar un exceso de grasitud (aumento de seborrea), debido a la ausencia de sulfatos cuya función es precisamente eliminar la suciedad por medio de la espuma que produce.
- A los cabellos lisos y sin volumen que suelen ensuciarse con facilidad, lo mejor es que utilicen shampoo con sulfatos cuyo pH sea neutro.
Espero que hayas aprendido un
poco sobre porqué usar o no shampoo sin sal, y en qué tipos de cabello funcionan. Además, seguramente al
comprar un nuevo producto verás esta vez la etiqueta para asegurarte que todo
marche según tus preferencias.
Si te gustó este artículo, coméntame abajo :)
Un besazo venusinas.
2 comentarios
Thank you so much!:)
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Primero que todo muy buen articulo, ayuda mucho a aprender a identificar un shampoo sin sal. Para los que quieran también pueden como hacer shampoo sin sal espero les sea de ayuda.
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